Los diputados Diana Maffía (Coalición Cívica), Gonzalo Ruanova (Nuevo Encuentro) y la ex legisladora y actual subsecretaria de Políticas Metropolitanas bonaerense, Silvia La Ruffa (PJ), prestaron ayer declaración testimonial ante el juez federal Norberto Oyarbide, en la causa por las escuchas ilegales, y ratificaron su versión de haber sido espiados desde las oficinas personales del ex jefe de la Policía Metropolitana, Jorge «Fino» Palacios, por su «pública oposición» a la designación del ex funcionario al frente de la fuerza uniformada porteña.
Los legisladores fueron citados por Oyarbide debido a que sus nombres aparecieron en una computadora que estaba en la empresa de seguridad de Palacios y donde también se desempeñaba Osvaldo Chamorro, también ex jefe de la Metropolitana y acusado de espionaje.
Puntualmente, Oyarbide apunta a conocer los motivos por los cuáles había en esa PC un listado con información patrimonial y financiera de los tres funcionarios, así como también del jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, obtenidos a través del servicio privado NOSIS.
Maffía aventuró algunas razones que pueden haber motivado la aparición de su nombre en la computadora: «Mi intervención en el debate sobre seguridad y en particular, mi oposición a las designaciones de Jorge ‘Fino’ Palacios y Osvaldo Chamorro en el cargo de Jefe de la Policía Porteña, mi denuncia de posibles negociados dentro de esta estructura, y mi trabajo desde que comencé mi mandato en diciembre de 2007 en el seguimiento de políticas públicas vinculadas a drogas, juego, prostitución y trata de mujeres, todos delitos donde suele sugerirse la existencia de complicidad de fuerzas policiales, son algunas de las hipótesis posibles».
«También objetamos el conflicto de intereses de que Palacios y Chamorro fueran socios en una empresa de investigaciones privadas y a la vez fueran jefe y vice jefe de la fuerza», agregó en su declaración.
Por su parte, La Ruffa señaló en su presentación ante Oyarbide que «esas acciones, que claramente fueron tareas de inteligencia, fueron hechas por mi oposición pública a la inclusión de Palacios en el área de seguridad de la Ciudad y mi posterior rechazo a su nombramiento como jefe de la Policía Metropolitana».
«Ratifiqué un proceso que muestra que hubo una decisión política de crear una Side en la Ciudad para realizar tareas de inteligencia”, dijo La Ruffa, quien sostuvo que la investigación judicial en la causa por las escuchas ilegales y el caso de espionaje «está siendo llevado delante muy seriamente».